El transporte está entrando a una nueva era más sostenible y más eficiente. El desarrollo del almacenamiento energético y de las tecnologías del motor, el uso aún más generalizado de recursos de energía renovable y redes inteligentes, y los objetivos creados por los desafíos climáticos nos hacen creer que el transporte eléctrico puede ser clave en el nuevo milenio. Italia está lista para este desafío, gracias al trabajo de pequeñas y grandes empresas en una industria que ya está desempeñando un rol importante en el desarrollo del sector.
Para dar voz a esta Italia innovadora, visionaria y competitiva, Enel y la Fundación Symbola han creado y promovido el estudio 100 historias del transporte eléctrico italiano, el cual ha sido presentado hoy en Roma por Francesco Starace, CEO y Gerente General de Enel, y Ermete Realacci, Presidente de Symbola. El informe se enfoca en el sector italiano de transporte eléctrico y reúne diferentes historias de éxito sobre creación y construcción de baterías y vehículos, sobre componentes y diseños, sobre la carga de baterías y las aplicaciones dedicadas a los servicios tradicionales.
El transporte eléctrico se cruza con la necesidad de enfrentar el cambio climático, gracias a la sinergia creada por el aumento de energía proveniente de recursos renovables. En Europa, un cuarto de las emisiones de gases de efecto invernadero son producidas por vehículos, lo cual resalta hasta qué punto el transporte eléctrico, junto con el desarrollo de sistemas de transporte público e instraestructura para el ciclismo, puede ayudar a reducir la contaminación.
El uso de vehículos eléctricos está creciendo de manera exponencial: +33 % en Europa durante el primer trimestre de 2016, en comparación con el año anterior. Particularmente, está creciendo en los Estados Unidos y en China, que sumados a Noruega y a los Países Bajos, representan 70 % de las ventas mundiales. Los carros eléctricos fueron la atracción principal en el Motor Show de París; asimismo, el lanzamiento de las primeras asociaciones entre fabricantes de autos y compañías de servicios de electricidad adquiere importancia. Italia está a la vanguardia de este nuevo modelo de negocio y brinda servicios originales a sus clientes finales.
Con 6 000 unidades, los vehículos eléctricos constituyen tan solo el 0.01 % del número total de vehículos en Italia, en comparación con el 25 % en Noruega y el 10 % en los Países Bajos. Italia aún no llega a los niveles de Europa del Norte en términos de insfraestructura de carga de baterías, pero la brecha puede ser resuelta mediante estrategias con miras al futuro y políticas apropiadas.
Tal como lo demuestran las 100 historias del transporte eléctrico italiano, las empresas y las organizaciones de investigación italianas están listas para afrontar el reto de este nuevo tipo de transporte. Los autos eléctricos combinan la innovación de otros sectores, como la red eléctrica, el enfoque en la eficiencia del motor, la duración de la batería, la modernización eléctrica de autos tradicionales y el reciclaje de materiales.
"Italia es un país con talento, sobre todo cuando se trata de diseño y fabricación, y el sector del transporte eléctrico no es la excepción", dijo Francesco Starace, CEO y Gerente General de Enel. "Con esta colección de historias, queremos celebrar la excelencia hecha en Italia y, al mismo tiempo, promover el uso de vehículos eléctricos. Enel, junto con algunos de los mayores fabricantes de vehículos, encabeza el desarrollo de ofertas y servicios integrados para clientes y lidera la creación de una amplia infraestructura de carga, como la que estamos desarrollando en la red de autopistas italiana. Además, somos los primeros en el mundo en desarrollar la tecnología Vehículos a la red, que también utiliza vehículos eléctricos para ofrecer una mayor eficiencia y estabilidad a la red de distribución, permitiendo asimismo que los propietarios de los vehículos generen ingresos”.
"A pesar de los viejos y conocidos problemas, como la deuda pública, la desigualdad de la riqueza y la a menudo sofocante burocracia, Italia es un país en el que los problemas se codean con la excelencia", dijo Ermete Realacci, Presidente de la Fundación Symbola. "Es un país que sabe innovar sin perder su alma, que mira al mundo con los pies bien puestos sobre su propia tierra y bien anclados en sus comunidades. Apuesta por la cohesión y la calidad. Enfocándose en la sostenibilidad y la eficiencia, en la movilidad así como en otros sectores, el camino hacia el futuro y esta visión está en línea con el Acuerdo de París. Es este talento y esta energía lo que debemos aprovechar: impulsándolos, promoviéndolos y haciéndolos avanzar. Italia podrá afrontar las dificultades que le esperan solo si el país forja su propio futuro”.
Además de estar vinculado a la madurez de las tecnologías implicadas, el desarrollo de este nuevo tipo de transporte también está relacionado con un estilo de vida moderno más restringido y sostenible, así como con una mayor conciencia ambiental en los consumidores y las instituciones y con un creciente deseo de transporte compartido.
El uso de electricidad aumenta la eficiencia del motor. Con motores de combustión, en un análisis de pozo a rueda (well-to-wheel o W2W), la eficiencia es de 17-19 %, mientras que la eficiencia del motor eléctrico es de aproximadamente 36 %. Y con el aumento de las energías renovables en la producción nacional de energía (actualmente cerca del 40 %) esta eficiencia solo puede progresar y, de este modo, reducir las emisiones de CO2 y la contaminación.
Italia está a la vanguardia de este nuevo tipo de transporte con el lanzamiento de los primeros proyectos de investigación técnica y económica desarrollados conjuntamente por la industria y las principales universidades italianas. Estos proyectos tienen como objetivo señalar las barreras existentes al desarrollo y promover las soluciones necesarias para contribuir con el despegue del transporte eléctrico en Italia, de modo que el país se convierta en una fuerza impulsora en este desafío del futuro.