José creció en Chosica. Es decir, vivió su niñez correteando por esas calles, custodiado por las colosales estructuras de las centrales hidroeléctricas de Huampaní y Moyopampa. “¡Las veía gigantescas!”, recuerda. Entrar, conocerlas por dentro, fue para él una gran experiencia. Entonces ni imaginaba que terminaría trabajando para la empresa que, gracias a estas y otras fantásticas moles, dota de energía eléctrica a más de un millón trescientos mil peruanos.
Hoy técnico eléctrico e inspector del área de Obras de Enel Perú, vela porque cada uno de nuestros contratistas ejecute sus labores de forma correcta, cumpliendo las normas de seguridad y los procedimientos de trabajo, y velando por el cuidado del medio ambiente. “Lo primero: el área debe estar correctamente señalizada con carteles de prevención en ambos sentidos”.
Gracias a su labor, los vecinos saben que pueden confiar en nosotros y que, durante el tiempo que dure la obra, estaremos atentos y a su servicio. Así, ante cualquier falencia, José tiene la potestad para paralizar los trabajos y proceder a efectuar los correctivos del caso. “Es importante cumplir, pues son normas de seguridad que ya tenemos establecidas”.
Toda mejora genera molestias, lo sabe y se lo hace ver al vecindario cada vez que es necesario; y la respuesta es positiva, pues las ampliaciones de redes que se ejecutan son siempre para brindar el suministro de energía que nuestros clientes merecen.
Casado y con tres hijos, José ha cumplido 38 años con nosotros, habiendo pasado también por las áreas de Proyectos y Mantenimiento. María Torres Ortega, su esposa, también fue parte de nuestro equipo. Su amor nació aquí. Su amor, bien podríamos decir, es purita energía eléctrica.