Administrador de empresas como su padre, Jesús Gonzalo tiene seis años en nuestro equipo. Como analista del área de Control de Contratistas, vela porque las empresas proveedoras que nos atienden cumplan con brindar a sus colaboradores todos los beneficios laborales que de acuerdo a ley les corresponden.
Creció en un hogar en el que se le inculcó que las personas maduran a través del trabajo. Por ello, pese a que en casa no había necesidad, labora desde los 16 años. Jesús Gonzalo aún no había terminado el colegio.
Junto a su asistente, supervisa que las empresas contratistas, por ejemplo, no paguen por debajo del salario mínimo legal a su gente, y que esta cuente con los seguros y derechos establecidos por el Estado peruano.
Se trata de un universo de 5.000 colaboradores en toda nuestra área de concesión. ¿Cómo detecta las faltas? A través de inspecciones en campo, para las cuales deja el saco y corbata y se ciñe el casco y los jeans para acercarse al personal y preguntarle cómo le está yendo, si está recibiendo todos sus beneficios. También lo hace desde la oficina, realizando controles mensuales de la documentación de cada empresa contratista. Según los resultados de las auditorías, puede recomendar las penalizaciones que correspondan.
A Jesús Gonzalo le encanta su trabajo, pues siente que está resguardando a miles de personas. Tal como lo hacen Wolverine y Spider-Man, súper héroes con los que se siente identificado. En Enel sus amigos lo saben, por eso en su último cumpleaños recibió dos muñecos en versión Funko Pop.
De madre enfermera, hizo un año de Medicina hasta que supo que lo suyo era la Administración. Con posgrados en Centrum y la UPC, tiene una maestría en gestión empresarial en su alma mater: la UNMSM. ¿Su primera chamba a los 16? Anfitrión, a la que llegó tras una temporada en el mundo del modelaje.