Una estación de carga o electrolinera dispensa energía para recargar las baterías de los autos eléctricos de manera similar a como funcionan las gasolineras.
Debido a la forma en que funcionan las estaciones de carga, su infraestructura no ocupa demasiado espacio por lo que es usual que se ubiquen en malls, oficinas, parques, municipalidades, y otros espacios públicos.
Por su naturaleza pueden ser semi-rápidas y rápidas (pueden demorar de 25 a 90 minutos para cargar toda la batería) o lentas (de 3 a 4 horas para la carga al 100%). Sin embargo, cabe mencionar que al igual que las gasolineras lo usual es que los usuarios solo carguen la batería hasta una cierta capacidad y prefieran cargar el resto en sus hogares o edificios.